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  • Foto del escritorColegio La Santa Unión

La importancia de sostener hábitos y generar autonomía en alumnos del nivel primario.

Fomentar la autonomía desde los primeros años de vida es la base del aprendizaje. Hace que los niños se muestren más seguros de sí mismos y de sus capacidades a la vez que aprenden a asumir riesgos y a valorar sus posibilidades de éxito. De este modo, se plantea la importancia de desarrollar la autonomía en el niño desde la infancia, trabajando diariamente su asimilación. Este autoconcepto es importante porque supone, además, el desarrollo de otras capacidades. Lograr la autonomía implica, a su vez, trabajar contenidos relacionados con la propia higiene que el niño debe hacer por sí mismo, el conocimiento que va obteniendo y aprendiendo de su propio cuerpo, la alimentación y la importancia de esta en su desarrollo, el descanso; entre otras. Los aspectos mencionados son fundamentales para que aprendan a realizar por sí mismos estas tareas de cara a su crecimiento personal y a convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje.


La adquisición de la autonomía infantil conlleva, por otro lado, llegar a desarrollar aspectos como la autoestima, la seguridad o la libertad de pensamiento, que nacen de crear pequeños retos que, al ser superados de manera autónoma, logran un refuerzo para estas nociones tan fundamentales en el crecimiento de los niños.


Por otro lado, establecer una serie de rutinas es vital para el desarrollo a nivel educativo y personal; favorece en la interiorización de normas y en su autonomía a medida que van creciendo. Gracias a estos hábitos, pueden desarrollar el sentido de la confianza y de la seguridad sobre el mundo que les rodea. ¿Cómo desarrollar la autonomía y el mantenimiento de hábitos o rutinas?


Programación diaria: Es importante, siempre que sea posible y según la organización de cada familia, mantener una rutina en distintas actividades claves del día a día, como en la alimentación, higiene, momento de realizar las actividades escolares y sueño. Hacer planes de trabajo y estudio priorizando las tareas de urgente a menos urgente y estableciendo plazos. Organizar los cuadernos o carpetas con carátulas por materias para tener los trabajos y tareas ordenadas. Usar un calendario o agenda para anotar fechas de entrega de actividades o trabajos prácticos, como así también, horarios de clases y ZOOM. Pegarlo en un lugar al que se concurra regularmente y a la vista del alumno. Crear un espacio de trabajo: buscar un lugar tranquilo e iluminado para estudiar y hacer actividades escolares. Controlar las expectativas: Establecer metas diarias y realistas haciendo las propuestas de forma regular y con constancia. Intercambiar ideas con pares y evacuar dudas con docentes, directivos o Equipo de Orientación Escolar. Realizar actividad física y desarrollar hábitos saludables: es importante hacer al menos 20 o 30 minutos de actividad física al día y tener una dieta equilibrada.

Lo esencial es que el niño descubra por sí mismo el máximo de aspectos posibles. Si lo ayudamos a solucionar todas sus tareas le quitamos justamente aquello que es muy importante para su desarrollo. El niño que logra algo por medio de experimentos autónomos adquiere conocimientos completamente distintos a los de un niño al que se le ofrece previamente la solución. Quedando a disposición de cada familia para lo que necesiten y ofreciéndonos como acompañamiento en el contexto actual que estamos atravesando a fin de transitar por el mismo camino para lograr el bienestar de los niños favoreciendo sus trayectorias escolares.


Agradecemos la apertura y saludamos Atte. Directivos, docentes y Equipo de Orientación Escolar.



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